lunes, 21 de noviembre de 2016

Modelo Teorico De La Comunicacion Oral

MODELO TEÓRICO DE EXPRESIÓN ORAL:
·       no hay un modelo esquemático del proceso de expresión oral.
·       Las comunicaciones humanas se estructuran y se fijan a partir de la repetición y de la experiencia que vamos adquiriendo los interlocutores
·       Rutinas es el nombre que se le da a estas estructuras comunicativas, en las que habitualmente se distingue entre le información (el contenido de la transacción) y la interacción (estructura de las intervenciones).
·       El conocimiento de las rutinas nos permite ejercitar la primera habilidad comunicativa, que es la planificación del discurso
·       El emisor no piensa “ni prepara” lo que dice y el receptor no puede “releer” dos veces lo que se ha dicho. Los intercambios verbales son rápidos e instantáneos, y a menudo es necesario relacionarlos en pocos segundos.
·       La interacción oral tiene una textura diferente de la del texto escrito y de la estructura lógica de la frase que indican los libros de gramática, y que pueden parecer “incorrecta” o “pobre” a algunos maestros.
MICROHABILIDADES:
·       Planificar el discurso. Preparar el discurso o la intervención. Podemos utilizar notas, guiones, apuntes. Recopilar información necesaria para preparar el tema. Conveniente que preparáramos el discurso.
·       Conducir el discurso.
·       conducir el: debemos elegir el tema adecuado a la situación y saber desarrollarlo.
·       conducir la interacción: que debemos poner en manifiesto cuando queremos intervenir, escoger el momento adecuado para intervenir, utilizar correctamente el turno de palabra, reconocer cuando un interlocutor pide la palabra y cedersela
·       Negociar el significado. Grado de especificación del texto, la evaluación de la comprensión del interlocutor.
·       Producir el tenor:
·       Facilitar la producción (simplificar la estructura de las frases, usar expresiones y fórmulas de las rutinas, usar muletillas , pausas y repeticiones y eludir las palabras irrelevantes).
·       Compensar la producción ( Autocorregirse, precisar el significado de lo que se quiere decir, repetir y resumir las ideas importantes.
·       , Corregir la producción (Articular con claridad los sonidos del discurso, aplicar las reglas gramaticales de la lengua).
·       Aspectos no verbales: Controlar la voz (volumen, tono, etc), usar gestos y movimientos y controlar la mirada dirigiéndola a los interlocutores.
DIDÁCTICA:
·       Tomar conciencia de las necesidades orales. Se les prohíbe hablar y colaborar en grupo. La tarea del maestro es cambiar estas actitudes.
·       Progresos a medio y largo plazo. Es un proceso costoso.
·       La corrección y la fluidez. Insistir más en la corrección del habla y menos en la fluidez expresiva.
·       El orden en clase.

·       Planificar la actividad de expresión

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Barroco


El Barroco fue un período de la historia en la culturaoccidental originado por una nueva forma de concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura,arquitecturaescultura,pinturamúsicaópera,danzateatro, etc. Se manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido al colonialismo también se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países católicos yprotestantes, así como marcadas diferencias políticas entre losEstados absolutistas y los parlamentarios, donde una incipienteburguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.1
Como estilo artístico, el Barroco surgió a principios del siglo XVII(según otros autores a finales del XVI) en Italia —período también conocido en este país como Seicento—, desde donde se extendió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos XVIIIXIX) el término «barroco» tuvo un sentido peyorativo, con el significado de recargado, engañoso, caprichoso, hasta que fue posteriormente revalorizado a finales del siglo XIX por Jacob Burckhardt y, en el XX, por Benedetto Croce y Eugeni d'Ors. Algunos historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo» (1580-1630), «maduro» o «pleno» (1630-1680) y «tardío» (1680-1750).2
Aunque se suele entender como un período artístico específico, estéticamente el término «barroco» también indica cualquier estilo artístico contrapuesto al clasicismo, concepto introducido por Heinrich Wölfflin en 1915. Así pues, el término «barroco» se puede emplear tanto como sustantivo como adjetivo. Según este planteamiento, cualquier estilo artístico atraviesa por tres fases: arcaica, clásica y barroca. Ejemplos de fases barrocas serían el arte helenístico, el arte gótico, el romanticismo o el modernismo.2
El arte se volvió más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto racionalismo clasicista pero adoptando formas más dinámicas y efectistas y un gusto por lo sorprendente y anecdótico, por las ilusiones ópticas y los golpes de efecto. Se observa una preponderancia de la representación realista: en una época de penuria económica, el hombre se enfrenta de forma más cruda a la realidad. Por otro lado, a menudo esta cruda realidad se somete a la mentalidad de una época turbada y desengañada, lo que se manifiesta en una cierta distorsión de las formas, en efectos forzados y violentos, fuertes contrastes de luces y sombras y cierta tendencia al desequilibrio y la exageración.3

CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA:

En el terreno literario, el barroco fue el estilo que predominó durante el siglo XVII, como sucedió con las artes visuales, dicho estilo se originó en Italia y desde allí se extendió a otras regiones recibiendo diferentes nombres como “Eufismo” en Inglaterra, “preciosismo” en Francia y “Culteranismo” en España, siendo en este último lugar donde alcanzó pleno desarrollo.

·         Cultivo de formas poéticas clásicas: Es decir se basaron en las formas estróficas tradicionales como el terceto, el cuarteto, la redondilla, el romance, la lira, la octava, el soneto, etc.
·         Uso exagerado del hipérbaton y de la elipsis: Con esto se provocó cierto desorden en la organización lógica de la oración y del párrafo.
·         Empleo de neologismos y arcaísmos: Introdujeron muchas palabras consideradas en esa época como neologismos o como arcaísmos.
·         Amplia libertad semántica: Es decir a las palabras de uso común le otorgaban un sentido totalmente personal.
·         Citas mitológicas: Multiplicaron las alusiones históricas y geográficas valiéndose de exuberantes citas mitológicas griegas y romanas.
·         Figuras retóricas: Es decir usaron figuras como la metáfora, metonimia, sinécdoque, comparaciones, etc.
·         Manejo especial de construcción gramatical: Dispusieron de manera muy singular la construcción gramatical, con el propósito de provocar en el lector la sensación de efectos plásticos, como luz, brillo, sonoridad, etc.
·         Temática: Los temas que trataron tuvieron como finalidad de exaltar la belleza natural y considerar la existencia humana como constante y paulatino morir.
En la literatura española, el barroco se manifestó en dos estilos literarios: El culteranismo y el conceptismo. Ambos buscaban romper con el equilibrio entre forma y contenido. 

REPRESENTANTES:

*Luis de Góngora y Argote
* Pedro Calderón de la Barca
*Lope de Vega
* Francisco de Quevedo y Villegas

* Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza

miércoles, 2 de noviembre de 2016

El Lazarillo De Tormes

personajes

Protagonista: Lázaro de Tormes

Antagonistas: Los amos

Secundarios: Toné González (padre), Antona Pérez (madre), Zaide (padrastro), hermanastro y pintor de panderos (uno de sus amos con el que estuvo menos tiempo).

TIPO DE NARRADOR: Narrado en primera persona

RESUMEN:

Tratado primero
Nos cuenta Lázaro su infancia y su procedencia. Hijo de Tormé González y Antona Pérez, nació en el río Tormes, de ahí que cojió su sobrenombre. Su padre, acusado de robo y obligado a servir a un caballero en contra de los moros, perdió la vida en la citada expedición. Al quedarse viuda su madre, se fueron a vivir a la ciudad, donde guisaba a estudiantes, y lavaba la ropa a mozos de caballos del comedor de la Magdalena (parroquia de Salamanca). Comenzó Antona a tener relaciones con Zaide, un mozo el cual no gustaba mucho a Lázaro al principio, hasta que lo fue aceptando ya que traía pan, pedazos de carne…y leños para, en invierno, calentarse. A Lázaro dieron un hermanito y todo parecía ir bien, cuando Zaide fue azotado y capturado tras haber robado. Antona, por evitar el peligro se fue a servir al mesón de la Solana, donde de crió el hermanito, y donde Lázaro iba a los huéspedes pidiéndoles vino, candelas… y lo q hiciese falta. A lo que un día fue a parar al mesón un ciego, quien reclamó a Lázaro como guía y a lo cual Antona dio el permiso, comenzando el mozuelo a servir a su nuevo amo.
El ciego muchas cosas enseñó a Lázaro, entre las cuales, a no fiarse de nada ni de nadie, diciéndole a este q se aproximase a un toro, a lo cual obedeció Lázaro, y el ciego provocó que se chocase contra el cuerno. Pero aparte de listo y astuto, el ciego era avaro, tanto que a pesar de ganar dinero, mataba a Lázaro de hambre, dándole una pizca de pan de vez en cuando, el cual tenía escondido bajo llave, al igual que la longaniza. Lázaro, no obstante, también aprendía del ciego, y se las gastaba a este, comiendo sin q este se diese cuenta y después echándolo en falta. Bebía también del vino q caía del jarro del ciego, hasta que este se dio cuenta y le arreó un golpe con el jarro, y luego curándole la herida con vino.
Cuando la gente, al ver las heridas de Lázaro, le preguntaba porque le maltrataba, siempre contaba lo del vino, dejando al muchacho en el peor lugar. Por Almorox, un vendimiador le dio un racimo de uvas a cambio de una limosna, y el ciego hizo un trato con Lázaro que trataba de compartir el racimo con él y que cada uno cojiese cada vez una uva, al lo cual el ciego empezó a coger de dos en dos, y Lázaro sin decirle nada empezó a coger de tres en tres, y terminado el racimo le dijo el ciego q le había engañado, porque no había protestado cuando él había comenzado a hacer trampas.
Cansado ya Lázaro de los maltratos del ciego, decidió dejarlo, no antes de vengarse por todo y hacer que al saltar un arroyo, se chocase con un poste.
Tratado segundo
Allá por Maqueda dio a topar con un clérigo el cual lo recibió como suyo, encontrando así, Lázaro, un nuevo amo. Pero que mala suerte la de Lázaro que dejó a uno malo, para ir a dar con otro peor… Este es de lo más avaro que se puede ser, tanto que en la casa solo había cebollas, guardadas bajo llave, a las cuales solo tenia derecho a una ración por cuatro días. Sin embargo el clérigo bien satisfecho que tenía a su estómago, que buena carne se comía para almorzar y cenar. A este ritmo, tras tres emanas, Lázaro no podía siquiera mantenerse en pie de la flaqueza que tenía. Muchas veces pensaba en dejar a su amo, ya que si dejo al ciego porque no lo alimentaba bien, entonces este, tanto no lo deja comer, que lo esta matando de hambre…pero, ¿y si va a dar con otro peor? Indignado, Lázaro decidió robarle el pan de la misa, el cual el clérigo guardaba bajo llave, por lo tanto el muchacho hizo una copia de las llaves. Al darse cuanta de la ausencia del pan, el clérigo pensó que eran los ratones quienes lo comían, ya que Lázaro había desmigajado el pan para que ello lo pareciese. A esto el clérigo puso remedio cerrando todos los agujeros que en el arca, donde se hallaba el pan, había, por lo que Lázaro mucho se lamentó ya que no sabía como se las iba a ingeniar ahora. Pero no tardó mucho tiempo en, con un cuchillo, abrió un agujero por la parte mas débil del arca, pudiendo, así, coger algo de pan. Repitiendo esto todas las noches cuando sentía que su amo dormía. Sin saber ya qué hacer, el clérigo puso trampas de ratones con corteza de queso, y al ver que ya no solo se comía el pan, sino también el queso, dudo de que fuesen unos ratones los que le robaban la comida, y llegó a pensar, por comentarios de sus vecinos, que podría ser una culebra la que comía el pan y el queso. Y tal miedo le entró al clérigo que ni siquiera dormía para ver si podía cazar la culebra… así que Lázaro no puedo seguir comiendo por la noche, pero si durante el día mientras el otro estaba en la iglesia. La llave la tenía escondida entre las pajas de su cama, pero por temor a que el clérigo diese con ella, decidió, por la noche guardarla en la boca mientras dormía (esto no le causaba molestias ya que el ciego le había hecho meterse maravedíes en la boca), y una noche, al tener la boca abierta el aire al pasar por el agujero de la llave resopló, silbando y haciendo sobresaltarse al clérigo, creyendo este que era el silbido de la culebra. Acercándose al lecho del muchacho, creyendo que se encontraba allí la culebra, levantó el palo y arreó un golpe pensando en darle a la culebra, pero a quien dio fue a Lázaro, quien herido y sin sentido quedó. El clérigo se dio cuenta del mal que le había hecho al verlo lleno de sangre, y al acercarse vio la llave que sobresalía de la boca del muchacho, cojiéndola, y probándola para ver si era la de su arca. Lázaro despertó a los tres días con muchos trapos, embadurnado en aceites y, se dio cuenta de que el clérigo le había maltratado al darse cuenta de que fue el ladrón. A los quince días, cuando el muchacho ya estuvo recuperado, el clérigo lo puso en la calle santiguándolo como si estuviese endemoniado.
Tratado tercero
Quince días estuvo por las tierras de Toledo viviendo de limosna hasta que se le cerró la herida. Un día, andando por las calles, hubo un escudero que le preguntó si buscaba amo, y como así era, pues en ese momento encontró Lázaro su tercer amo. Este, al parecer, por los atuendos que llevaba, debía de ser un hombre de bien, pero lo puso en duda cuando al llegar a la casa vio que esta vacía de muebles. Y una vez más le pasó al hambriento muchacho que su amo no tenía para comer, así que se puso a pedir, de lo que sacó unos trozos de pan que compartió con su amo. A la noche, enseñó el escudero a hacer la cama a Lázaro y tras esto se durmieron en esta, la cual, al estar hecha de cañizos, era muy dura y poco cómoda. Al día siguiente, limpiando la capa del escudero, dijo este a Lázaro que la espada que con el llevaba no la vendería ni por todo el oro del mundo. Marchó el escudero de la casa, encomendando al muchacho de guardar la casa mientras él iba a misa, de ir a por agua, de hacer la cama y de cerrar la puerta con llave para que no entrasen a hurtar. Hizo todo esto Lázaro, y esperando la llegada de su amo dieron las dos sin que este apareciese, a lo que el muchacho, hambriento, salió de casa en casa a pedir pan con lo que comió, también le dieron unas tripas de cerdo con lo que llego a la casa, donde su amo lo esperaba diciendo que lo había esperado para comer, pero viendo que no venía comió el solo, y le pareció bien que Lázaro hubiese traído comida, pero le dijo que seria mejor que no se supiese que el muchacho vivía con él para conservar su honra. Dijo el escudero a Lázaro que podría ser q esa casa estuviese desdichada y q nada mas poner un pie en ella pega la desdicha, pero que estuviese tranquilo pues en un mes ya no estarían allí. Lázaro, para no parecer glotón, no tentó la merienda, y llegada la cena comió sus tripas y su pan. El muchacho comprendía a su amo, ya que había pasado por lo mismo, y lo seguía pasando, así que invitó a este a probar de lo que él comía, aceptando gustosamente y aprovechando hasta la última pizca de comida.
Después de esto se fueron a dormir como el día anterior y a la mañana siguiente se aconteció igual que la primera, estando así ocho días por evitar prolijidad. Pensaba Lázaro que habiendo escapado de dos amos ruines, que lo mataban de hambre, buscando algo mejor, fue a dar con uno que ya no solo no lo mantenía, sino que era él quien debía mantenerlo. Y para empeorar más aún la situación, fue por aquellas tierras un año estéril de pan, por lo que el ayuntamiento impuso una ley en la que se obligaba a todos los extranjeros salir de la ciudad o sino serían azotados. Dos o tres días estuvieron sin probar bocado, hasta que unas hilanderas de algodón que hacían bonetes y vivían al lado, le dieron vecindad y conocimiento a Lázaro. Si lástima tenía Lázaro de sí, más la tenía de su amo, que en ocho días sin comer estuvo. Un día llegó, muy contento, el escudero a casa con un real que no se sabe de donde sacó, y ordenó a Lázaro a ir a la plaza por comida, y también le dio la noticia de que había alquilado otra casa y no iban a tener que estar mas en aquella desdichada. Yendo camino de comprar, escucho Lázaro a una mujer que gritaba diciendo que se llevaban a su difunto marido a la casa desdichada en la que nadie come ni bebe, a lo que el muchacho salió corriendo camino de su casa para prevenir a su amo. Riéndose este de la noticia, Lázaro puso todo su empeño en mantener la puerta cerrada, mientras que los que llevaban aquel muerto pasaban la calle de largo, y el escudero le dijo que podía estar tranquilo que no pasa nada, pero aún así Lázaro siguió pálido durante algún tiempo. Tenía curiosidad Lázaro por saber de donde era su amo, y porque estaba allí, y un día consiguió que se lo dijera, y era su amo de Castilla la Vieja, y había ido a esa tierra para ver si asentaba bien, pero por desgracia no fue así.
Un día llegaron los dueños de la casa a cobrar el alquiler, y el escudero les dijo que volviesen a la tarde porque iba a salir a la plaza a tocar una pieza, pero este no volvió, así que Lázaro fue a casa de las vecinas y pasó allí la noche. A la mañana siguiente volvieron los dueños y preguntaron a las vecinas por el escudero, y estas les dijeron que ahí estaba su mozo y las llaves, que no sabían donde había ido. A esto llamaron al alguacil, al escribano…etc. y le dijeron al muchacho que faltaban cosas de la casa y que eran ellos quienes las habían escondidos, que los llevase hasta ellas, pero Lázaro evidentemente no sabía nada del tema y les dijo que lo único que sabía que el escudero poseía eran unas tierras por allá por Castilla la Vieja, y gracias a que las vecinas explicaron que el muchacho no sabía nada ya que llevaba poco tiempo con el escudero, lo dejaron en libertad al saber de su inocencia. Y así una vez más Lázaro se quedó sin amo.
Tratado cuarto
Buscando un cuarto amo, las hilanderas lo encaminaron a un fraile de la Merced a quien llamaban pariente. Al fraile le encantaba caminar, tanto que Lázaro rompió sus zapatos. El fraile le regalo un par de zapatos, los cuales, después de tanto paseo, no le duraron ni ocho días. Cansado el muchacho de tanto seguirlo decidió dejarlo.
Tratado quinto
En este tratado, Lázaro se encuentra con un buldero que junto a un alguacil, engañaba a la gente, tratando de convencerla para que creyeran en sus ideales. El buldero hacía como el que hablaba latín, cuando en verdad no era así; hicieron un "drama" para que la gente creyera en los milagros. Después de cuatro meses soportando esta situación, Lázaro dejó al buldero y siguió camino.
Tratado sexto
Su próximo amo fue un maestro, pintor de panderos, con el cual duró muy ya que también sufrió mucho.
Un día, al entrar Lázaro en una iglesia mayor, un capellán de esta lo recibió como suyo, poniéndole en poder de Lázaro un asno y cuatro cántaros para ir a vender agua por la ciudad. Este fue el primer trabajo que tuvo Lázaro dónde ganaba comisiones todos los sábados. Estuvo en esas condiciones unos cuatro años, durante los cuales estuvo ahorrando, y así pudo comprarse su primera espada y ropa usada, y más cosas. Después de haber mejorado Lázaro su apariencia, dejó al capellán decidiendo que no quería continuar en aquel oficio.
Tratado séptimo
Después de dejar de trabajar para el capellán, Lázaro comenzó a servirle a un alguacil, pero no trabajó durante mucho tiempo para este al resultarle muy peligroso, ya que una noche apedrearon a él y a su amo, aunque al muchacho no le llegaron las piedras.
Con ayuda de amigos terminó por trabajar pregonando los vinos que en la ciudad se vendían, acompañando a los que padecen persecuciones por justicia y declarar sus delitos. Esto se le daba muy bien, tanto que el señor arcipreste de Sant Salvador tuvo noticia de él, queriendo este casar a Lázaro de Tormes con su criada, a lo cual aceptó. Pero se dicen cosas de la esposa de Lázaro, entre las cuales que antes de estar casada con él tuvo tres hijos. Al enterarse de esto ella su puso a llorar hasta que Lázaro la tranquilizo y le prometió que nunca más se volvería a hablar del tema. Así Lázaro estaba en el mejor momento de su vida, después de todo lo que había pasado.


BIOGRAFIA DEL AUTOR

Diego Hurtado de Mendoza y Pacheco 

Hijo del conde de Tendilla, estudió en Granada y en la Universidad de Salamanca. Diego tuvo una privilegiada infancia muy influida por la figura paterna. Su padre ,Íñigo López de Mendoza y Quiñones, más conocido por el Gran Tendilla, era Capitán General del reino de Granada al tiempo del nacimiento de Diego y tenía su residencia fijada en La Alhambra. Su madre era Francisca Pacheco, hija de Juan Pacheco, marqués de Villena.
Su padre, siguiendo la tradición familiar de los Mendoza de unir las armas con las letras, quiso dar a sus hijos una educación esmerada, contando con los mejores preceptores de la época y se trajo desde Italia a Granada a Pedro Mártir de Anglería. Así el entorno morisco, por un lado, y el espíritu cultivado y renacentista, por otro, marcaron de por vida al joven.
Marchó como embajador a la corte de Enrique VIII, rey de Inglaterra en 1537, que acababa de quedar viudo y donde se le encomendó negociar unas bodas reales que se frustraron. Tras ello fue nombrado embajador en Venecia (1539 - 1547) para representar además a Carlos I en el Concilio de Trento.
Embajador en Roma (1547), fue luego gobernador de Siena, donde sofocó una sublevación. Se le acusó de irregularidades financieras, y el proceso que solicitó para demostrar su inocencia se falló treinta años después con su absolución (1578). De regreso a España, fue proveedor de la Armada de Laredo y en 1556 recibió el hábito de la Orden de Alcántara. Tres años después está en Bruselas; durante la agonía del príncipe Don Carlos (1568), tuvo una disputa violenta con un caballero que desembocó en su destierro a Medina del Campo por orden de Felipe II, destierro que meses después se le desplazó a Granada, donde su sobrino el marqués de Mondéjar le puso al frente del ejército que tuvo que combatir la sublevación de los moriscos. En Granada estuvo hasta 1574, año en que se le permitió el acceso a la Corte, si bien no a Palacio.
Murió en 1575 tras serle amputada una pierna que se le había gangrenado.2
Fue amigo de Santa Teresa de Jesús, con la que mantenía conversaciones piadosas.

Contexto histórico, social y en el que se desarrolla la obra.

La época de este libro es del siglo XVI en el renacimiento, desde un punto de vista político-social, se abandona progresivamente el sistema feudal imperante en la edad Media en beneficio de la burguesía. Como consecuencia de estos cambios ideológicos y sociales, en el siglo XVI se producen hechos importantes como el nacimiento de nuevas nacionalidades, el desarrollo de la industria y la economía de mercado. 

Durante el imperio de Carlos I de España y V de Alemania, era presente una política imperial, que consiguió muchas victorias militares pero que no era todo grandeza en el imperio, ya que detrás de su apariencia hegemónica, ofreció un cúmulo de tensiones sociales y una amarga verdad de hambre y miseria, cuya realidad cotidiana era mucho más auténtica que la espectacularidad de las victorias bélicas. Al mismo tiempo una gran tensión económica reinaba en la zona, porque ni la riqueza venida de América bastaba, provocando la hipoteca de los bienes de Castilla. La decadencia interna iba agravándose por la guerras; por la emigración de la juventud a las ciudades o a América, y la consiguiente despoblación del campo; con la decadencia de los hidalgos y su absoluto desprecio por el trabajo; con la desocupación cada vez mayor de la población, agravada por la vuelta de muchos soldados que a su regreso se encontraban sin oficio ni beneficio; por la españolísima cuestión de las castas sociales y una estéril concepción del honor basada en las apariencias y en el dinero. Todo ello fue creando un fondo social de hambre, mendicidad y delincuencia, con la proliferación de mendigos, vagabundos, malhechores o bandoleros, cuya realidad social recoge la novela picaresca, en sus pícaros vagabundos, estafadores, en sus indigentes hidalgos y con un total desprecio del trabajo, etc; en la novela también es presente la cuestión social del honor, la presencia del antihéroe y la obsesión de la limpieza de la sangre, fenómeno que influyó a la creación de esta novela picaresca.


Valores Expresados en la obra: Astucia, Inteligencia, Colaboracion, Devocion y Fidelidad.


Opinion personal: En mi opinion no tengo ninguna relación con esta obra, pues no he vivido ni observado ninguna experiencia parecida a la que se mencionan en esta obra…